Cuando hablamos del perdón, es fácil que surja la exigencia fruto de nuestra cultura religiosa y del entorno social. Por eso, el perdón es un tema recurrente que acaba apareciendo en la consulta.
El perdón implica pasar por distintas fases para poder llegar a estar en paz con nosotros y con la situación o persona que se ha generado la ofensa o el malestar.
Es importante recordar dos aspectos que a menudo olvidamos. Por una parte, el conflicto es inherente a cualquier relación humana. La cuestión no es evitar el conflicto sino tener recursos para poder gestionarlo. Por otro lado, nos duele lo que nos decimos sobre lo que ocurre. Y, por tanto, nos acaba ofendiendo aquello o la persona a la que le damos poder para hacerlo. La realidad por sí misma es neutra. No siempre hay una persona culpable malintencionada detrás. Nuestra perspectiva es clave en la resolución de los conflictos y en poder perdonar.
Un primer paso para perdonar es aceptar lo ocurrido y asumir la parte que yo podría haber hecho diferente. Este primer paso es doloroso porque reconocer que yo podía haberlo evitado o que lo único que puedo dar es aceptar los hechos porque no hay vuelta atrás, es difícil.
En cualquier situación, las agradables, también, la mente, hace rápidamente una interpretación y un juicio que genera unas emociones y el mecanismo de defensa o ataque se pone en marcha, sin freno ni control.
Por eso, es tan saludable vivir en conexión, en la medida de lo posible, con el momento presente.
Este primer paso de aceptación podemos decidir no hacerlo y automáticamente nos quedamos enganchados y enganchados con la emoción de dolor de lo ocurrido. Y en consecuencia, a pesar de que pasen los años, cuando recordamos y revivimos ese momento, la emoción primera vuelve a despertar y revivimos el hecho con intensidad y dolor, otra vez.
Cuando hemos aceptado la situación es posible un segundo paso: aceptar la rabia que se genera y buscar la manera de reconducirla y gestionarla sin dañar a nadie.
Entonces, es posible un tercer paso, tomar conciencia de lo que puedo aprender yo de esta situación.
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