CÓMO MEJORAR NUESTRO DÍA A DÍA: Disfruta de las pequeñas cosas.

Las semanas nos pasan volando y, tal vez, con el buen tiempo todavía pasan más rápido. Tenemos más actividad, salimos más y nos sentimos más vitales.

La cuestión es cómo mejorar nuestro día a día.

Para empezar, los expertos en el descanso señalan la importancia de dormir las horas necesarias y de tener un despertar sin el susto de un despertador estridente.

Comparto dos hábitos muy saludables y sencillos de poner en práctica. Cuando todavía estamos en la cama conectando con la realidad, podemos calentar las manos y ponerlas haciendo cazuelita sobre los ojos. Así, favorecemos que la mente se ponga en marcha a través de los ojos con serenidad. El otro hábito es dar las gracias por la vida y el nuevo día que tenemos por delante. Damos por sentado que es lo que toca y olvidamos que cada día es un regalo, ya que no hemos hecho nada especial para merecerlo.

Hay que tener en cuenta que los últimos pensamientos antes de dormir influyen en la perspectiva del nuevo día. Por eso, nos ayuda a descansar mejor y levantarnos con el ánimo de los últimos pensamientos antes de dormir. Te recomiendo tomar conciencia de qué me ha quedado pendiente importante hoy (puede ser una llamada a una persona querida o revisar un documento) y cómo quiero vivir el día de mañana (pone la intención de pasar un día consciente y aceptando todo lo que venga).

Hago un inciso para remarcar que la mente no discrimina la realidad de la ficción y, por tanto, pensar «como si ya fuera realidad», aunque no lo sea, genera conexiones neuronales saludables.

Retomando el hilo de la mañana, es necesario ser conscientes de que todo lo que hacemos al despertar nos condiciona el día. Por eso, si mi cuerpo necesita movimientos suaves y estirarse, conviene escucharlo y cuidarlo.

Un factor que también nos influye mucho más de lo que pensamos es escuchar la radio de forma automática y tragarnos, sin tener ganas, las malas noticias que caracterizan a las audiencias de los medios. Todo lo que puedas escuchar de tranquilidad y bienestar durante la primera hora de la mañana te ayudará a tener una mirada relajada sobre la vida.

Toma conciencia de tus pensamientos cuando vas al trabajo. Y puedes optar por generar y repetirte frases que te conecten contigo y te hagan sentir bien. De este modo vas entrenando la mente y, con constancia, vas provocando un cambio sutil en la forma en que miras tus circunstancias y la vida en general.

La meditación por la mañana tiene una influencia transformadora, fruto de la práctica diaria y sin exigencias ni juicios. Se trata de poner la atención sólo en la respiración y el ser.

Cada día está lleno de momentos de conexión con nosotros, si prestamos atención. Es realmente relevante hacer lo que haces en ese momento con toda la atención, percibiendo la respiración a medida que lees, sintiendo el cuerpo y dejando los pensamientos pasar.

Sin pretender convencer a nadie, sólo os propongo que lo intentéis.

Todos los días es único e irrepetible.

Lo sabemos.

¿Dejaremos que el hoy pase por la inercia del día a día?

Síguenos en las redes sociales:

Contáctanos:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

💬 ¿Necesitas ayuda?
Escanea el código