¿Cómo actuar ante la incertidumbre?

Al comenzar un nuevo período, la incertidumbre aparece con mayor o menor intensidad porque es imposible predecir todo lo que vendrá. Nos ilusionan las novedades y aquello que puede gustarnos, e intentamos evitar las inquietudes y la parte más compleja de la realidad.

Por eso, al iniciar el 2025, encontré muy inspiradora una carta del escritor Oscar Wilde. En una situación difícil de gestionar (encarcelado por las acusaciones de su amante y destinatario de la carta), agradece la posibilidad de experimentar “el invierno” de su vida. Da valor y reconocimiento a los momentos difíciles, aquellos que intentamos evitar.

Si realmente queremos disfrutar de la vida tal como es, solo podemos hacerlo aceptando los momentos de “invierno”, los que la sociedad de consumo y de juventud eterna omite. El fracaso es una realidad, y querer evitar el dolor repercute a largo plazo en la autoestima y el autoconcepto. Aceptar las adversidades y tolerar las frustraciones como inevitables puede ayudarnos a desarrollar resiliencia y valorar los momentos de felicidad.

La confianza en la vida me permite afirmar que tenemos la capacidad para gestionar la frustración y el dolor, entender sus causas y ver el aprendizaje que podemos hacer. Desde la madurez, aceptando nuestros propios miedos, integramos las complejidades, nos abrimos a relaciones sanas y tomamos el protagonismo de nuestra existencia.

El éxito de los propósitos para el 2025, los buenos deseos de principio de año y su cumplimiento tienen valor y un proceso. Te invito a adoptar una actitud de confianza ante lo incierto, aprovechando cada momento —incluso los más difíciles— como pasos imprescindibles en nuestro camino hacia la madurez, el éxito personal y la belleza de la vida.

Confía en el proceso, disfruta del recorrido y agradece todo lo que la vida te aporta, también la incertidumbre.