Gestión emocional: ¿cómo gestionas la exigencia?
A veces nos enredamos en la exigencia de resolverlo todo rápidamente y olvidamos la importancia de tomar un respiro.
La alineación entre lo que queremos lograr y cómo nos gestionamos internamente es fundamental para afrontar los retos con calma y eficacia.
En el vídeo te explico qué hago yo cuando me encuentro ante una situación que me tensa.
Podemos vivir sin estallar si desactivamos el efecto globo: aprendiendo a hacer pausas, reconociendo las presiones y dividiendo los retos en pasos más pequeños y manejables.
Así, en lugar de sentirnos ahogados por la exigencia, podemos mantener la calma, priorizar y avanzar con confianza, sin perder de vista nuestro objetivo final.
El verdadero poder no está en evitar la presión, sino en saber respirar cuando el globo está a punto de estallar.
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